Has llegado a un punto en que por fin no tienes que correr tras clientes. Hay más volumen de ventas en tus productos y cada día vendes más.
Sin embargo, a la hora de revisar las cuentas encuentras que hay algo que no cuadra. El nivel de ingresos no ha incrementado.
Vendemos, eso está claro. Pero no percibimos ganancias. ¿Por qué estoy perdiendo dinero si estoy vendiendo más? ¿En que se te escapa el dinero? ¿Por qué siento que mi negocio no prospera?
Existen ladrones silenciosos de dinero que no te permiten obtener ganancias por tu mercancía y aquí vamos a desenmascararlos:
4 razones por las que pierdes en tu negocio aunque vendas más
Has estado vendiendo desorganizadamente sin calcular tu punto de equilibrio
Comúnmente al emprender solemos hacer las cosas con altos niveles de optimismo. Esto hace que pudiéramos comprar, en el caso de bienes físicos, gran cantidad de mercancía y nos apresuremos a vender a un precio que creemos que es el correcto, sin tomar en cuenta múltiples variables.
Entonces, cuando empezamos a vender y notar un aumento en clientes, sentimos que vamos por buen camino. Hay más ventas, sería imposible no haber ganado nada.
Pero al momento de revisar los reportes del mes es donde nos damos un duro golpe con la realidad: estamos perdiendo dinero.
Y esto ocurre en primer lugar porque no hemos calculado el punto de equilibrio antes de poner en marcha nuestro negocio.
No establecer el punto de equilibrio antes de vender es uno de los errores que más cometen los emprendedores, causando que su negocio sea insostenible y bajo en rentabilidad.
El punto de equilibrio es una herramienta financiera que te permite saber cuánto debes vender para no tener pérdidas y a partir de qué nivel de venta ya obtienes ganancias.
Para calcular el punto de equilibrio, debes identificar tus costos fijos, costos variables y precio de venta. Al tener estos datos clarificados, podemos aplicar la siguiente fórmula para encontrar el punto de equilibrio:
- Costos fijos / ( 1 – ( Costos variables / Ventas totales ) )
Estás ignorando tus limitaciones sobre gestión financiera
Sabemos que como emprendedores nos volvemos todistas. Y es que normalmente nacemos todistas, por falta de recursos, y el reto es dejar de serlo. Es decir, creemos que podemos lograrlo todo por nuestra cuenta, desde las ventas hasta el manejo de nuestras redes sociales. O simplemente nos vemos forzados a ser todistas al no poder pagar especialistas. Pero luego están los todistas por amor a la acaparación. Esos sí son cosa seria.
¡Nos sentimos imparables! piensan muchos de estos.
Y si bien pensar en grande es positivo para mantener la motivación y crecer nuestro negocio, a veces puede sabotear la salud financiera de nuestro emprendimiento el no entender que el crecimiento a lo grande requiere planeamiento.
Si quieres que tu negocio sea rentable, debes aprender a reconocer tus limitaciones sobre cómo manejarlo desde un punto de vista financiero.
Una vez que identifiques cuáles son tus límites, podrás tomar la decisión de educarte sobre administración y finanzas para así llevar mejor los números de tu emprendimiento. Así podrás tomar mejores decisiones y tener más aciertos que equivocaciones.
Estás robando dinero de la caja para asuntos personales
Un vicio que cometemos todos los que creamos un emprendimiento o negocio independiente es creer que tenemos el derecho de utilizar sus ganancias para asuntos netamente personales.
Comienza como un pequeño autopréstamo: “No pasa nada, luego pongo mi capital personal para remediarlo. Además, yo he invertido en este negocio, me lo merezco”.
Pero se hace un mal hábito financiero que borra los límites entre el dinero de nuestro negocio y nuestro estado personal.
Lo peor de sacar dinero de la caja chica para nuestros propios gastos es que casi nunca lo anotamos o llevamos un control de ello. Entonces faltan datos para tener un reporte mensual real y que refleje el verdadero flujo de ingresos y egresos de nuestro negocio.
Es importante trazar una línea separatoria entre el dinero invertido para nuestro negocio y las finanzas personales. Porque al final del día, ambas partes sufren un frenante desequilibrio.
No sabes interpretar datos financieros de tus reportes mensuales
Y no es culpa tuya. Rara vez nos enseñan cursos sobre cómo administrar las finanzas de un negocio. Y tampoco es una habilidad que todos dominemos fácilmente.
Por eso, uno de los motivos por los que estás perdiendo dinero a pesar de tener un volumen alto de ventas alto es porque al final del mes no entiendes qué te comunican todos esos números y datos.
Les das una revisada a tu reporte de cierre mensual. Lees los nombres de tus clientes, los productos que más se vendieron y a qué precio. Todo luce aparentemente próspero.
Pero leer no es lo mismo que interpretar.
No sabes cómo interpretar todos esos datos. Te pierdes información valiosa que puede servirte para evitar perder dinero.
Y surge algo que te mantiene perdiendo dinero a largo plazo, evitando que experimentes un verdadero crecimiento en ganancias: trasladas esa interpretación equivocada al mes siguiente.. y al mes siguiente.. y así. Creando un ciclo de desinformación alrededor de las finanzas de tu negocio. Te auto-engañas de manera sistemática.
En este escenario, conviene que pienses en tercerizar las finanzas de tu emprendimiento a una consultora o un asesor financiero.
Delegar la parte financiera a un asesor en finanzas proporciona una interpretación acertada de los reportes financieros de tu negocio.
Al evaluar correctamente el informe mensual de tus ventas, podrás detectar con inmediatez si estás perdiendo dinero o generando ganancias y en qué parte es necesario hacer un reajuste para alcanzar tus metas.
Contáctanos para hacer un diagnóstico financiero de tu negocio y ayudarte a manejar tus finanzas de la manera más rentable,
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