Aprender cómo prevenir las crisis de liquidez en tu negocio es una cuestión de vital importancia.
La capacidad de adaptación es una de las principales habilidades blandas que se destacan en los gerentes de administración y finanzas. Éstas salen a la luz en los contextos más graves. Un claro ejemplo lo constituye el caso del impacto de la pandemia por circulación de COVID – 19.
Aprende cómo prevenir las crisis de liquidez en tu negocio
¿Qué es la liquidez?
La liquidez se define como la posibilidad que tienen los activos en transformarse en efectivo. En este sentido, se puede clasificar según su plazo de realización:
- Largo plazo:
Se trata de aquellos bienes o derechos que integran el activo y que no tienen posibilidades concretas de realización antes de períodos superiores a los 12 meses. Por ejemplo: los inmuebles, obras de arte, etc.
- Mediano plazo:
Son aquellos bienes cuyo periodo de realización supera los 4 meses.
- Corto plazo:
Son los activos que tienen la posibilidad de convertirse en efectivo en períodos casi inmediatos o inferiores al mes. Por ejemplo, los depósitos en dinero, moneda extranjera, etc.
Por otra parte, el cálculo de este indicador surge del cociente entre los activos corrientes y el pasivo corriente. Si el valor obtenido es superior a la unidad, se interpreta que la capacidad de que los activos se conviertan en dinero es bastante rápida.
En contraste, si el resultado es menor a uno, se avizoran problemas de liquidez.
¿Cómo prevenir las crisis de liquidez?
La importancia del seguimiento y control de los índices de liquidez radica en las consecuencias de la falta de efectivo.
Toda organización requiere de dinero en efectivo o activos líquidos para su funcionamiento y desarrollo. En este sentido, el descontrol en el equilibrio de los flujos de ingresos y egresos claramente conduce a la bancarrota.
El impacto negativo de los momentos de crisis requiere de habilidades especiales para lograr sortear los obstáculos con éxito. Algunas formas de prevenir las crisis de liquidez son:
1.- Optimización
El primer paso en el proceso de mejorar la productividad y la eficiencia en el manejo de los recursos es el estudio de procesos. Analizar cómo estamos trabajando es de vital importancia para poder establecer cuáles son los errores que se están cometiendo.
Para ello resulta relevante evaluar cómo se realiza cada una de las actividades operativas, la distribución de funciones, la estructura organizacional, etc. Así se podrá valorizar los costos operativos de las ineficiencias. Estas se traducen en tiempos ociosos, tareas repetitivas de escaso valor agregado, superposición de funciones, etc.
El manejo del activo fijo y de los flujos de fondos no escapan a esta realidad. Por consiguiente, cualquier mejora en los procesos organizacionales tiene un impacto positivo en términos de liquidez. Esto se acentúa en tiempos de crisis en los que se enfrentan situaciones de reducción de costos.
2.- Control de stock
El manejo eficiente de los almacenes y el inventario de productos contribuye a mejorar la liquidez optimizando el flujo de ingresos y la reducción del costo. Por ejemplo, la celeridad en las entregas reporta un menor plazo de cobranzas.
Asimismo, la mejor ubicación de los almacenes o las alianzas con proveedores permiten reducir los plazos de entrega y los costos de mantenimiento de inventarios.
Otra cuestión necesaria es la adecuada distribución física en los almacenes. Una buena metodología es el ABC, en la que se rankean los productos según su valor. Ello permite evitar pérdidas, robos y sustracciones, como así también seguros y vigilancia.
3.- Negociación
Las habilidades de los gerentes para entablar relaciones con clientes y proveedores resultan esenciales. En este sentido, se valora la optimización de la cadena de abastecimiento como herramienta que permite reducir los flujos de egresos.
De esta manera, se mejoran los índices de liquidez reduciendo los pasivos corrientes.
En contraste, los acuerdos con los clientes contribuyen aportando plazos de cobranzas menores.
4.- Segmentación
Las estrategias de segmentación de clientes no solo son de utilidad para la captación de nuevas ventas, sino también para la gestión financiera de las cobranzas.
Ello tiene un impacto directo en los índices de liquidez. Esto se agudiza en períodos de crisis en los que la negociación por sectores permite lograr acuerdos de cobranzas más personalizados.
5.- Plazos de pago
En tiempos de crisis de liquidez es necesario calzar las operaciones de modo tal que los pagos se extiendan en el tiempo más que las cobranzas.
En este sentido, son muchas las estrategias aplicables y los costos asociados. Por ejemplo, se puede acudir al financiamiento bancario o extender los plazos de pago de impuestos. Las tasas de financiamiento de los planes de pago impositivos, a veces, incluyen bonificaciones o ayudas.
6.- Flujos de emergencias
En el caso de las crisis de liquidez temporales o en las oscilaciones producidas por la estacionalidad, es conveniente disponer de reservas. La constitución de inversiones de corto plazo permite aportar ganancias y fondos a los períodos en que se producen descalces.
Algunos ejemplos de las alternativas en las que se pueden realizar colocaciones de los excedentes de fondos en las épocas de bonanza son: depósitos a plazo fijo, fondos comunes de inversión, obligaciones negociables, acciones de fácil realización, etc.
En Invenio te brindamos las herramientas para que puedas evitar problemas de liquidez como la implementación y manejo del flujo de caja de tu empresa. De esta manera, tu empresa podrá prever tener liquidez para poder funcionar adecuadamente. ¡Contáctanos!
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